Hace mas de cinco años surgió la oportunidad de emprender un pequeño negocio, con los mínimos recursos que tenia al alcance decidí hornear un panque de receta casera, y junto con el se comenzó a hornear mi futuro y el de la empresa.

Ese día lo recuerdo bien, el panque estaba listo recién horneado y comenzó a llover el día era frió pero el panque caliente y no podía dejarlo allí, así que salí a venderlo de puerta en puerta.

Las personas quedaron fascinadas con su sabor y textura.

De allí cada día y con cada panque comenzó la historia de nuestro horno y supe que con estos ingresos podía ofrecerle un futuro a mis hijos, un bienestar a la comunidad y generar empleos para quienes lo necesitaban.